martes, septiembre 18

Poniendo a Ds contra las cuerdas

Brajot 31a - 32b

Hace algunas horas empezó un nuevo año judío. La cuenta marca 5773 años.
Fueron jornadas de mucha intensidad, de mucha plegaria y de mucha introspección.

Aun así, no quería dejar de tomarme unos minutos para escribir este post porque en uno de los pasajes que leí en estos días hay una imagen que es sencillamente memorable. Y de yapa tiene que ver con la aspiración de un perdón celestial en estos días que conectan a Rosh haShana con Iom Kipur, el día de la expiación.

En el Pentateuco se nos cuenta que cuando Moshe regresó junto al pueblo de Israel luego de haber pasado cuarenta días recibiendo la Tora en el monte Sinaí, el pueblo en lugar de esperarlo con bombos y platillos había organizado una fiesta, pero el convidado especial era un becerro de oro. Moshe rompe las tablas, neutraliza la rebelión pagana y sube de regreso a la montaña para gestionar el perdón divino. Pero Ds no quiere perdonar: "Déjame que se encienda mi ira contra ellos y los consuma" - le dice Ds a Moshe - "pero de ti Yo haré una nación grande" (Ex. 32:10).


Es teniendo este versículo en mente que el Talmud desliza una frase fabulosa. Pero antes, la antecede por un principio que le ofrece a los sabios una suerte de cheque en blanco para dejar volar su imagición: "Si no estuviera esto escrito, no lo podríamos decir." En otras palabras: Lo que están por declarar los sabios bordea sin muchas sutilizas los límites de lo que tal vez otros definirían como herejía pero ellos no. En este caso, lo que dicen es lo siguiente:

"[El versículo] nos enseña que Moshe tomó al Santo bendito sea como aquel hombre que toma a su compañero por las solapas de su vestimenta y le dijo: Soberano del universo, no te pienso soltar hasta que los perdones."


¿Se imaginan a Moshe poniendo a Ds contra las cuerdas?
No se ustedes, pero a mi me conmueve el atrevimiento de los sabios talmúdicos de imaginar y compartir con nosotros los lectores este tipo de imágenes. En esta misma página el Talmud va a proponer otros métodos de negociación a los que recurrió Moshe para que Ds cambie de opinión, pero esta versión del matón - aun cuando no comulgo con el modelo para ser aplicado en otras situaciones - no deja de parecerme maravillosa. Ds puede ser puesto contra las cuerdas, al punto de llegar a que reconozca su error, cambie su parecer, y perdone al pueblo.

Sin tanta necesidad de violencia, y por otros medios, durante todos estos días estaremos abocados justamente a eso: reconocer nuestras propias fallas, apelar al amor divino y procurar tener todos el mejor año posible. ¡Shana Tova!

3 comentarios:

  1. Es increible las palabras o declaraciones que se permitian los rabanim, ya he encontrado varias sugiot que me dejan la boca abierta. A veces pienso ¿como puede cierto judaismo tener algunas posturas que se ven hoy en dia leyendo este tipo de enseñanzas? ¿leeran estos textos los portadores de la "verdad"?

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    1. Así es... los rabanim eran teológicamente muy audaces. Lo lindo del ejercicio de leer el Talmud todos los días es que uno se termina encontrando con estas frases, las cuales creo que tienen que ser rescatadas no para tomarlas al pie de la letras sino para animarnos a nosotros también apropiarnos de los textos e interpretarlos sin miedo.
      Jatima Tova!

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