viernes, septiembre 14

Paparazzis

Brajot 28a - 28b

Una de las medidas de éxito de nuestros tiempos es ver cuántos fotógrafos te siguen a sol y sombra para tomarte fotos en situaciones que van desde situaciones cotidianas hasta momentos que son parte de la intimidad de cada quien. Todos sabemos que hay cierto morbo patológico en la búsqueda por mostrar lo que debería ser la privacidad de las personas. Pero para una gran mayoría es simplemente inevitable: es morboso pero eso no reduce las ganas de ver, sino que incluso a veces las exacerba.


Por otro lado, está el tema de cómo nos afecta la mirada del otro en aquello que hacemos y en aquello que dejamos de hacer. Estemos dispuestos a reconocerlo o no, no solemos comportarnos de igual forma cuando estamos solos que cuando estamos acompañados. Más aun: Solemos ser personas diferentes dependiendo de quiénes son los que nos rodean en un momento dado.

Entender un poco estas cosas es importante para poder dar cuenta de la bendición que Raban Iojanan ben Zakai - el sabio más importante de su generación y uno de los responsables directos de la supervivencia del judaísmo luego de la destrucción del Segundo Templo de Jerusalem en el año 70 e.c. - le dio a sus alumnos antes de morir. Sus palabras fueron:

"Que el temor reverente que sienten por el Cielo sea igual al temor reverente que sienten por los seres humanos."

El Talmud registra la sensación de sabor a nada de los alumnos al oir esta bendición. "¿Esto es todo?" le preguntaron. Y fue entonces que Raban Iojanan ben Zakai les explicó que así como los seres humanos solemos modificar nuestras conductas cuando sabemos que alguien nos mira, el desafío es poder actuar con bondad en todo momento, inspirados por lo que tradicionalmente se llama "temor reverente," y que de alguna manera puede ser entendido o bien como la certeza de que Ds nos mira o bien como el hecho de que nosotros mismos tenemos la capacidad de darnos cuenta cuando estamos haciendo las cosas bien, y cuando nos estamos equivocando. En lugar de buscar un Gran Ojo afuera, o un Paparazzi celestial que nos persigue sin darnos respiro, el desafío más grande que tenemos es el de poder hacernos cargo de nuestras propias acciones y ser lo más congruentes posible con nosotros mismos tanto en público como en privado.

2 comentarios:

  1. Me ha llamado mucho la atencion que un par de reglones antes de las palabras de Rab Iojanan ben Zacai que citas, dice "teniendo ante mi dos caminos, que conducen uno al paraiso y otro al infierno" ¿infierno? probablemente mi traduccion al castellano sea muy mala pero no logro dilucidar las palabras ¿hay un error?.
    Shana Tova desde Argentina

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juán!
      El judaísmo cree en la existencia del infierno. Tal vez no se corresponde con la descripción dantesca del mismo, pero aun así es el lugar en donde - luego de la muerte - quedas desconectado de Ds. En hebreo, la palabra es "gueinom."
      Shavua tov!

      Eliminar